Este hotel, instalado en una villa patriciana histórica que aún irradia el esplendor del siglo XVIII, dista solo unos kilómetros de Varese, el Lago Mayor y la frontera suiza. Asimismo, está también cerca del nuevo recinto ferial de Milán y del aeropuerto de Malpensa.En el medio de un parque sombreado del siglo XVIII, este hotel se empieza a ver a medida que uno se aproxima por una avenida cercada por pinos majestuosos. El hotel tiene también un alma exótica, al igual que el Conde Gian Pietro, un explorador aventurero del siglo XVIII que inspiró la extraordinaria decoración oriental de época. El mobiliario chino, junto con el entarimado balinés y la madera tallada tailandesa, contrasta con el elegante telón de fondo barroco como un eco del Extremo Oriente. Este establecimiento cuenta con 64 habitaciones, además de aire acondicionado, vestíbulo con recepción 24 horas, caja fuerte, guardarropa, ascensor, cafetería, bar, restaurante, instalaciones para conferencias, conexión a Internet (de pago) y, por un coste adicional, podrá disponer del servicio de habitaciones y de lavandería, así como del aparcamiento.Cada habitación dispone de un mobiliario oriental de época totalmente único: el escritorio, armario y cabecera están tallados en madera de Indonesia, mientras que las cortinas están tejidas en telares de madera. Además, cada habitación tiene el nombre de algún lugar de interés en la provincia de Varese, que descubrirá por medio del estampado y fotografías que decoran las paredes. Los cuartos de baño de las habitaciones son sumamente confortables, gracias a la ducha de hidromasaje multifuncional, espejo antivao y sistema de calefacción por infrarrojos, rápida y fácil de usar. Además, cuentan con secador de pelo, teléfono de línea directa, TV, radio, conexión a Internet, minibar, nevera, cafetera y tetera, cama doble o cama extra grande, caja fuerte, aire acondicionado y calefacción, así como balcón o terraza.